Bajo la Máscara… ¿Amor o Juego? novela completa
Capítulo 57

Capítulo 57 

Serena estaba enfurruñada, pero no tenía otro remedio; se dirigió resignada al refrigerador para sacar harina, jitomates y carne magra. 

Valentino frunció el ceño y señaló los otros ingredientes que había en la cocina. “Con todas estas cosas, ¿solo sabes preparar pasta para mi?” 

“¿Acaso la pasta no es buena? ¡Al menos estoy haciendo algo por ti!” 

El hombre observó su rostro enfadado por un momento, luego soltó una risa sorda y su boca se curvó en una sonrisa encantadora. 

Se acercó y pellizcó su mejilla con picardía, diciendo, “Está bien.” 

Serena resopló y se giró para continuar cocinando la pasta. 

No fue hasta que estuvo lista que su mente finalmente se dio cuenta del doble sentido en su conversación 

anterior. 

Y esa sonrisa traviesa cuando dijo “está bien“. 

¿Qué significaba exactamente? 

¡Qué vergonzoso! 

Ella sirvió la pasta y se escondió en su habitación. 

Valentino, después de comer, se sintió un poco mejor. Subió para ducharse, pero encontró la puerta del dormitorio principal cerrada con llave. 

Intentó abrir, pero estaba asegurada desde dentro. 

“Mi mamá volvió a su casa para dormir sola, así que en las noches que no venga a revisar, por favor, Sr. N, no vengas a mi habitación, y ni siquiera aceptaré que duermas en el sofá,” dijo ella con valentía a través de la 

puerta. 

“¿Por qué?” Preguntó él con un tono gélido. 

Aunque era un caballero maduro, no podía darse el lujo de patear la puerta para asustarla. 

Hubo silencio del otro lado, como si ella buscara una excusa, y luego Serena dijo algo forzado, “Es que… el niño no duerme bien…” 

Valentino se quedó sin palabras. ¿El niño no podía dormir bien? 

El hombre se dirigió al baño con el rostro sombrío. 

Serena también temía que él estuviera muy enojado; desde que lo conoció, sabía que tenía un temperamento difícil. 

Asomó la cabeza con cautela y vio que la puerta del baño común estaba cerrada fríamente. 

Sin la presencia de Doña Rosa para atenderlo, acostumbrado a la opulencia, tiraba sus camisas por todas partes. 

Serena, con su educación de dama, recogió su distinguida camisa hecha a mano y la guardó, pero de repente, un cigarro delgado cayó del bolsillo. 

Era una marca de caballero, de una textura exclusiva, claramente no disponible en el mercado. 

Pero eso no era lo importante. Lo importante era… Serena abrió los ojos de par en par y miró fijamente el cigarro, dándole vueltas. 

Estaba segura de ello. Estar tarde, en el pasillo, había visto a Valentino fumar exactamente el mismo tipo de 

cigarro. 

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Capitulo 57 

El aroma y la apariencia, eran idénticos. 

¿Qué significaba eso? De repente, Serena se giró y miró fijamente la puerta del baño. 

Luego volvió rápidamente a su habitación, cerró la puerta y se sumió en pensamientos inquietantes. 

A las cuatro de la madrugada, Rocío fue despertada por el teléfono. 

Serena con una voz inquietante se dirigió a ella, “¿Rociito?” 

“¿Dónde estoy?” Rocío abrió los ojos con dolor de cabeza. “Demonios, Serena, ¿me dejaste en el hotel y te fuiste a casa? Vaya, realmente confié demasiado en ti.” 

Eso no era lo importante ahora. 

Rocío se levantó y vio el desorden sobre la cómoda. Los recuerdos borrosos de la noche anterior inundaron su mente, y rio confundida, “Soñé que había una pareja besándose frente a mí, de manera bastante ruidosamente, eh, Serenita. Pero se fueron justo en el momento clave, ¿me dejaron por no pagar?” 

Serena se calmó y dijo con el rostro pálido, “Rocío, tengo algo urgente. Puede que haya descubierto una conspiración tremenda.” 

“¿Qué conspiración?” Rocío recobró la compostura. 

Serena cerró los ojos con fuerza y dijo, “¡La de N y Valentino!”  Sᴇaʀch Thᴇ FɪndNovᴇl.nᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

“¿Qué pasa con ellos? ¿Me llamas a mitad de la noche porque alrededor de ti hay dos hombres atractivos y resulta que en realidad están juntos, y tú eres la protagonista que acaba sobrando?” 

“Rocío, ¿tu cabeza está demasiado bien pegada a tu cuerpo?” 

“Habla.” 

“¿Nunca pensaste que N y Valentino podrían ser la misma persona?” 

Rocío estaba confundida y asustada, “¿Acaso mi visión es demasiado limitada? Serenita… Ny Valentino, ¡tu suposición es audaz!” 

Serena entrecerró los ojos, con una tormenta en su cabeza, “¡Esta noche descubrí que N y Valentino fuman el mismo tipo de cigarro! Ese cigarro no se vende en el mercado, ¿no te parece demasiada coincidencia?” 

“Y eso no es todo, Valentino me limpió el nombre hoy, lo que él tenía era el borrador que le había consultado a N, nunca se lo di, entonces le pregunté a N si conocía a Valentino pero él evadió mi pregunta. ¡Después de pensarlo, me di cuenta de que Valentino hizo lo mismo esta tarde! Pero lo más importante es que recordé muchos detalles.” 

Serena estaba que echaba chispas, y no era para menos. Valentino había salido con una que otra frase que le sonaba muy familiar, y no podía sacarse de la cabeza que tal vez, solo tal vez, él y su misterioso esposo N fueran la misma persona. 

“Mentí a Valentino diciendo que tenía que ir a casa a cuidar de mi esposo, pero N, al venir al bar, me preguntó directamente por qué no había vuelto a casa para cuidar de él, ¿qué opinas?” Serena se emocionaba cada vez más al hablar. “Piensa detenidamente, Ny Valentino tienen la misma altura de 1,88 metros, también tienen un aroma similar.” 

“¿Has olido eso mientras te inclinabas?” Rocío sonrió con malicia. 

“Además, N dijo desde temprano que a Valentino no le gusta la pintura de paisajes, y N tiene un profundo conocimiento de joyería, él podría guiarme. En cualquier caso, como enemigos mortales, Valentino no podría ayudarme a menos que… Valentino sea N. Si mi falso esposo está siendo maltratado, un hombre fuerte no se quedaría de brazos cruzados.” 

Rocío, viendo cómo se parecía cada vez más a una detective, la interrumpió. “Entonces, ¿un baño de sangre fue desencadenado por un cigarrillo y te diste cuenta de repente?” 

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Capitulo 57 

“¿Crees que es posible? Si son la misma persona, la razón de que N no quisiera que usara máscaras tiene mucho sentido.” Serena se movía ansiosamente de un lado a otro. 

Rocío, con esa sonrisa traviesa que la caracterizaba, hizo una pausa antes de responder, “¿Y qué estás esperando entonces? Si ya tienes sospechas, ¡vamos a buscar pruebas!” 

Por supuesto que debían buscar pruebas. 

Pero debía ser sin dejar huellas, antes de que su ‘enemigo‘ se diera cuenta. 

Si N resultaba ser Valentino, a Serena le daba miedo pensar cómo reaccionaría. 

¿Estaba jugando con ella a gran escala o qué? 

Por la mañana, Serena se despertó deliberadamente un poco tarde y N ya había dejado la villa. 

Su suegra la consoló y la alimentó con un poco de sopas. 

Serena salió a la calle a toda prisa. 

Ella y Rocío ya se habían acordado, primero ir a la oficina del tabaco, encontrar al experto en tabaco, y Serena sacó el cigarro de hombre noble que robó. 

El experto examinó una y otra vez, diciendo que no se vendía en el mercado, este tipo de cigarro de importación tenía un precio muy elevado, con una cantidad limitada en todo el mundo, y los hombres que podían poseerlo son menos de diez. 

¿Menos de diez? Y casualmente dos de ellos estaban en Valverde? 

Rocío frunció el ceño, “Si me dices que los magnates de la joyería pueden permitirse este tipo de cigarros, lo creo, pero N a lo mucho parece que tiene algo de dinero.” 

Serena la miró, “¿No es digno de sospecha su comportamiento?” 

Las dos volvieron al mismo edificio que Serena había visitado anteriormente, al que N llamó su oficina común. 

Al llegar al piso 28, la oficina de N ya no existía. 

“Te dije que él alquiló una vieja oficina temporalmente para engañarte, es un hombre tan malo.” Rocío miró a Serena con diversión. 

Serena apretó los labios, “¿No significa que su verdadera empresa debe ser algo grande? Esto apunta aún más a la posibilidad de que sea una gran empresa mundial como Joyas Imperiales.” 

Al mediodía, Serena decidió quedarse fuera y no regresar a la casa, porque había escuchado a su suegra decir esa mañana que N volvería a casa al mediodía. 

¡Ella tenía un plan! 

Capitulo 58 

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