Capitulo 8
Sofia estaba realmente emocional debido al embarazo y también estaba pensando en cómo decirle a Rafael que Pilar habla ido a devolverle el reloj, y se preguntaba si debía colocarlo secretamente en la mesita de noche o mencionárselo directamente.
Así que, durante todo el camino, ambos permanecieron en silencio. Al llegar a la antigua casa, Alba ya estaba preparando la comida, y Sofia se dispuso a entrar a ayudar.
Rafael tomó su mano y dijo.
“Alba ya casi termina, mejor no entres hoy, descansa un poco.”
Rafael vio que ella habia estado distraida durante todo el camino y no sabia qué le pasaba, así que preferia que descansara,
“Oh, está bien, entonces iré al jardin a ver las flores que plantó el abuelo.”
Sofia no insistió en ayudar en la cocina y pensó que sería bueno ir a ver las flores en el jardin.
“Bien, iré al estudio a buscar al abuelo
“Está bien.”
Después de eso, se separaron.
Rafael llegó al estudio y el abuelo Isaac le lanzó directamente el portalápiz que tenía a mano. Rafael no lo evadió y le golpeó justo en la frente, lastimändole.
El abuelo Isaac, sosteniendo el periódico, golpeó la mesa y gritó
“¡Inútil, mira lo que has hecho! ¿Dónde dejaste a Sofi? Fuiste por ahi causando problemas, incluso saliste en las noticias.”
“Ya arreglé para que retiren la noticia.”
“¿Crees que Sofi no lo sabe? Tienes una esposa tan buena y no sabes valorarla. Te arrepentirás algún día y no vengas a llorarme.”
“Fue usted quien insistió en que nos casáramos. Cuando acepté casarme, ya debería haber sabido que esto sucedería.”
“Tú, tú, tú… ¡Te mato!” dijo el abuelo Isaac y se acercó a Rafael con su bastón,
En ese momento, Sofia entro comiendo y detuvo al abuelo Isaac:
“Abuelo, cuide su salud, no se enoje
Sofía ayudó al abuelo Isaac a sentarse. Y luego miró al hombre frente a ella, con la frente herida, parecia bastante desaliñado
Sofia llegó a la puerta justo cuando Rafael declar “Fue usted quien insistió en que nos casaramos. No era su intención escuchar a escondidas. Alba habia terminado de cocinar y ella iba a llamarlos para comer
Al escuchar la voz alterada del abuelo, Sofia corrió hacia adentro. Por un lado, estaba preocupada de que el abuelo se exaltara demasiado y se hiciera daño, y, por otro lado, estaba preocupada por Rafael. Después de todo, el abuelo había sido soldado y aún tenía fuerza. Estaba preocupada de que Rafael resultara herido, pero al entrar, vio que ya estaba lastimado. Rafael, en momentos como ese, no sabia cómo hablar con suavidad o al menos esquivar las discusiones.
El mayordomo, al escuchar el ruido, también subió Rápidamente, Sofia le pidió al mayordomo que ayudara a abuelo a bajar las
escaleras
Sofia encontro yodo y se acercó a Rafael para desinfectarle la herida
“No es nada, es solo un rasguño, no hace falta.”
“Un rasguño también necesita desinfección, si se agrava será un problema.”
Con un hisopo impregnado en yodo, lo limpió suavemente. Rafael también se sentia muy frustrado por dentro. El dia anterior, había ido al aeropuerto a recoger a Pilar, la llevó al hotel y luego se fue a trabajar horas extras en la oficina. Era muy tarde, asi que decidió quedarse a dormir en el descanso de la oficina. No esperaba que hubiera periodistas esperando en el aeropuerto, y tan pronto como la noticia se difundió, se encargó de eliminarlo. No sabia si Sofia habia visto las noticias. ¿Acaso a ella no le importaba en absoluto? Q tal vez ya la habia visto y su mal humor de ese dia era por eso. ¿Por qué no le preguntaba directamente?
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