Capítulo392

-Ja, ja, ja, ¡de veras sí que eres muy chistoso! -Clara ya no amaba a Alejandro, así que no tenía por

qué fingir ser amable y comprensiva frente a él. Simplemente levantó la cabeza y se rio a

carcajadas. -¿Cómo voy a estar deprimida por algo tan insignificante? ¿Crees que soy tan fácil de

derrotar, Alejandro?

-Eso es bueno entonces-Alejandro dijo con cierto alivio en su mirada.

-¿Cuál es pues tu verdadera intención al venir a decirmelo?

Clara pensó que se estaba volviendo cada vez más extraño, pero de ninguna manera iba a

considerar la posibilidad de que Alejandro se hubiera enamorado de ella. Le había dado

innumerables oportunidades para que se enamorara durante tres largos años. No podía estar

sucediendo ahora, ¿verdad? ¡No seas ridículo, tres años ya fue suficiente tiempo!

-Clara, te debo algo en última instancia. Aunque nuestro matrimonio durante tres años fue solo de

nombre, no fui lo suficientemente bueno contigo…

Alejandro intentó dar una explicación razonable a sus acciones y dijo con voz apagada: -así que, si hay una oportunidad adecuada, todavía espero poder compensarte.

-Compensarme. Está bien.

Los ojos profundos de Clara la miraron en este momento, como un tempano de hielo. -Entonces prométeme que, a partir de ahora, no aparecerás frente a mí sin motivo, no te involucres ya y de

una vez por todas en mis asuntos. Eso es todo lo que te pido.

Alejandro frunció el ceño, sintiendo un dolor punzante en el pecho, como si un tenedor lo estuviera agitando de lado y lado en su pecho. Incluso su corazón casi ya no tenía fuerzas para

latir.

Clara se deshizo de la manta que la envolvía y respondió fríamente: -además, no vuelvas a mencionar palabras como compensación. Preferiría que me respondieras diciendo que lo hiciste para lastimar a Leona, así estaría dispuesta a escucharte un poco más.

Al ver cómo Clara entraba rápidamente en la mansión bajo la lluvia, su pecho se sentia vacío, lleno de la melancolía de la tormenta afuera.

En lo más profundo de su corazón, había un deseo insensato de que ella lo extrañara un poco. Lamentablemente, no podía hacer nada en lo absoluto para cambiar la situación.

¿Clara realmente había llegado hasta aquí con ese tipo de mentalidad después de pasar tres años Sᴇaʀ*ᴄh the FɪndNøvel.ɴet website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

sufriendo en soledad?

Clara regresó a la mansión y apoyó su espalda en la puerta mientras respiraba profundamente

varias veces, tratando de calmar sus emociones.

Escuchó vagamente el rugido del motor de un coche afuera y supo que él se había ido. Luego

caminó lentamente hacia el borde de la cama y miró hacia afuera.

En ese momento, un par de grandes manos cálidas cayeron pesadamente sobre sus hombros.

Al principio se asustó un poco, pero luego sonrió irónicamente y dijo: -hermano, a tan altas horas

de la noche y aun por aquí… me asustaste un poco, ¿cómo puedes caminar sin hacer ningún ruido?

-No es que yo no haga ruido al caminar, es que estabas muy despabilaba mirando no sé qué-

Diego suspiró, abrazando el hombro de su hermana menor, y ambos se quedaron juntos frente a la

ventana, mirando hacia afuera.

-¿Ya se fue? -Diego preguntó.

-Lo siento, hermano, por interrumpir tu descanso-Clara dijo avergonzada, bajando las largas pestañas y apoyándose en el ancho hombro de Diego. -Justo ahora, Alejandro vino a decirme que

también encontró información sobre Rosalía.

-¿Solo eso?

-Sí, solamente eso.

Los dos se sumieron en un silencio cómplice.

Después de un rato, Diego apretó el hombro de Clara, sonriendo ligeramente, y preguntó: -Que

sucedería si Alejandro se enamorara de verdad de ti…

-¡Hermano! -Clara frunció el ceño y su tono estaba lleno de reproche.

-Quiero decir, si Alejandro se enamora de ti, está dispuesto a esforzarse, sacrificarse y dedicarse a

ti en silencio, ¿estarías dispuesta a darle otra oportunidad?

Diego la miró seriamente. -Después de todo, él es el hombre al que amaste durante toda tu juventud.

-Eso no sucederá.

Clara habló con determinación y una sensación amarga de dolor surgió en lo más profundo de su

corazón. -Hermano, en este punto, ya no me importa si lo perdono o no. Tengo miedo. He estado vagando entre la decepción y la esperanza durante demasiado tiempo, pienso que ya he sufrido lo

suficiente poi en nombre de un fallido amor. Ya no quiero preocuparme por los altibajos de un

hombre, ya no quiero tampoco esperar despierta por él en la noche, ya no quiero gastar tiempo

preparando deliciosa comida para no obtener ni una palabra de aprecio a cambio… Esos días

fueron agotadores, no quiero repetirlos.

-Lo que dices es cierto, después de lo que Alejandro te hizo, ¿qué derecho tiene a arrepentirse? –

Diego apretó fuertemente la pequeña y fría mano de su hermana, suspirando con pesar. -Mi

querida hermana, él no está a tu altura. Si se arrepiente, que se arrepienta para siempre.

Sᴇarch the FindNovel.net website on G𝘰𝘰gle to access chapters of novels early and in the highest quality.

Tip: You can use left, right keyboard keys to browse between chapters.Tap the middle of the screen to reveal Reading Options.

If you find any errors (non-standard content, ads redirect, broken links, etc..), Please let us know so we can fix it as soon as possible.

Report
Do you like this site? Donate here:
Your donations will go towards maintaining / hosting the site!